Se nos fue agosto, ¡otra vez! Se llevó consigo todos los ritos asociados al ocio y al disfrute, como si cerrara de golpe un cajón al que apenas nos habíamos asomado. Vuelve septiembre mirando con recelo el almanaque, abriendo puertas a habitaciones que ordenar y limpiar, a todo lo que nos suena más a obligación que a deseo.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]
Si ya eres socio inicia sesión