Nos deberíamos preguntar cuál es la mejor forma de vivir con salud, serenidad, mayor justicia social, buena convivencia, máximo amor… ¿Qué nivel de gastos nos proporcionaría la mejor forma de vivir? La mayoría de las gentes de este siglo contestaría que acaparando y gastando la mayor cantidad de dinero y riqueza posible. Sin embargo, los «pocos sabios que en el mundo han sido» (Fray Luis de León), Cervantes o en la actualidad el expresidente de Uruguay (José Mujica), por citar solo algunos sabios del buen vivir, nos creyeron equivocados. Solo se encuentran así la minoritaria sabiduría (y su verdad auténtica) frente a la gran mayoría de equivocados (y engañados ignorantes, porque en la otra orilla están los ignorantes que no tienen otro fin que ganar cada vez más dinero por encima del necesario, objetivo que se convierte en una auténtica adición, una droga, millones y millones de vidas falsamente ricas.
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