El Hotel Sandra se está preparando para acoger a más de 150 inmigrantes que han llegado a España de forma irregular. Según han precisado distintas fuentes consultadas por este periódico, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha llegado a un acuerdo con el hotel para albergar a los migrantes. Estarán al menos dos meses, pero existe la posibilidad de ampliar la estancia.
Esta misma mañana, se estaban realizando trabajos para adaptar las habitaciones. Un camión en la puerta del hotel descargaba decenas de colchones nuevos ante la mirada de algunos vecinos. El hotel ha cancelado las reservas que tenían previstas para estas fechas y destinará todas sus plazas al acuerdo alcanzado con el Ministerio. El restaurante del hotel también se destinará a atender a estas personas.
Los inmigrantes comenzarán a llegar a principios de la próxima semana. La Consejería de Inclusión Social, consultada por La Voz de Alcalá, ha explicado que «no tenían conocimiento» de este traslado de migrantes hasta Alcalá de Guadaíra. No obstante, aclaran que la Junta solo tutela a los menores y que en el caso de Alcalá no tienen competencia. De este modo, se concluye que los migrantes que llegarán hasta el Hotel Sandra, serán adultos.
La consejera Loles López, a preguntas de los periodistas en Almería esta misma mañana, ha esgrimido que «Andalucía está haciendo encaje de bolillos para poder atender a todos los menores que llegan a la comunidad, que no son sólo los de Ceuta, sino los que vienen en patera, por ejemplo». En este sentido, López ha estallado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de «no reconocer, ni querer hablar» de los 515 menores migrantes –números confirmados por la Fiscalía– que «han montado en una avión y han dejado aquí» en Andalucía como si fueran adultos. «No es algo puntual ni excepcional», ha afeado la consejera al Ejecutivo central, al que ha recordado que lleva más de medio año alertando de esta situación.
A lo largo de la tarde se han ido concentrando vecinos en el entorno de la calle Silos y se están produciendo reuniones privadas, a las que no ha podido tener acceso La Voz de Alcalá, para explicar la situación a residentes de la zona y comerciantes.