El Museo de Alcalá acogió este jueves una conferencia titulada La azarosa vuelta a Alcalá de Guadaíra de la Tabla de San Bartolomé, impartida por Rosario Marchena Hidalgo, profesora de la Universidad de Sevilla. El evento, presidido por el delegado de Cultura, Patrimonio y Museos, Christopher Rivas, puso en valor el proceso de recuperación de esta obra emblemática de la pintura gótica hispalense, recientemente adquirida por el Ayuntamiento tras un siglo de ausencia.
Durante la conferencia, Marchena explicó la importancia histórica y artística de la pieza, un retablo de pino dorado y pintado al temple, realizado en 1508 por los pintores sevillanos Gonzalo Díaz y Nicolás Carlos para la iglesia de San Miguel de Alcalá. Además, detalló los avatares que llevaron a la obra a salir de la ciudad y su retorno en 2024.
Christopher Rivas, en su intervención, agradeció las investigaciones de Marchena y del historiador local Vicente Romero Gutiérrez, fundamentales para identificar y seguir el rastro de esta obra. “La recuperación de la Tabla de San Bartolomé es un ejemplo de cómo el esfuerzo conjunto permite devolver a la ciudadanía piezas clave de su historia y patrimonio”, señaló Rivas, destacando también el compromiso del Ayuntamiento con la conservación y difusión del patrimonio local.
Historia de la Tabla de San Bartolomé
Durante la charla, Marchena ofreció detalles sobre el contexto histórico de la obra. Encargada en 1508 por la Hermandad de San Bartolomé, la tabla formaba parte de un retablo para la capilla de esta cofradía en la iglesia de San Miguel. La hermandad, una de las más antiguas y ricas de Alcalá, fue fundada en 1429 y llegó a tener una gran relevancia en el siglo XVI.
La obra estuvo en la iglesia de San Miguel hasta la ruina del templo en el siglo XIX, cuando fue trasladada a Santa María del Águila. A principios del siglo XX, fue vendida a un particular como medida para financiar reparaciones en la iglesia. A partir de entonces, pasó por varias manos privadas hasta que en 2024 el Ayuntamiento logró su adquisición definitiva, devolviéndola a su lugar de origen.
Importancia artística y patrimonial
La Tabla de San Bartolomé es un destacado ejemplo de la pintura gótica hispalense. Representa al apóstol San Bartolomé con elementos simbólicos tradicionales: un libro, cuchillos que aluden a su martirio y una cadena que sujeta al diablo a sus pies. Su estilo, materiales y simbolismo la convierten en una obra clave para comprender la producción artística del periodo.
El evento concluyó con el anuncio de que la tabla será expuesta de forma permanente en la Sala de Arte Religioso del Museo de la Ciudad, como parte del esfuerzo por poner en valor el patrimonio de Alcalá de Guadaíra y facilitar su acceso al público.