El streaming ha transformado nuestra forma de seguir el baloncesto, haciéndolo más accesible que nunca. Hablamos de un deporte fascinante pero, en cierto modo, a menudo relegado a la etiqueta de deporte de nicho. En realidad, gracias al streaming, los millones de aficionados al baloncesto de todo el mundo encuentran su propio canal de entretenimiento y pueden por fin sentirse conectados a escala mundial durante los partidos más decisivos.
El streaming y las nuevas tecnologías digitales están, en esencia, cambiando la relación entre los aficionados y su deporte favorito, abriendo nuevas posibilidades de participación e interacción. Prueba de ello son los datos recogidos por las principales plataformas de streaming respecto a los grandes eventos deportivos de 2024: un año de grandes acontecimientos y emoción y, según un estudio realizado por ExpressVPN, también de cifras récord de espectadores digitales.
El streaming lleva el baloncesto a nuevas cotas
La NBA es un ejemplo evocador de cómo el streaming está ayudando a aumentar la audiencia del baloncesto. Tomemos como ejemplo la temporada 2021-2022: los abonados al servicio NBA League Pass aumentaron un 30% interanual, con un crecimiento marcado y sin precedentes en países como Sudáfrica (+66%), Tailandia (+51%), Alemania (+41%) y Chile (+40%).
La presencia de la NBA en las redes sociales también alcanzó cifras significativas: más de 13.000 millones de visualizaciones, lo que supone un aumento del 7% con respecto a la temporada 2020-2021. ¡Todo un caso de estudio!
A nivel internacional, por su parte, la Copa del Mundo de Baloncesto de la FIBA destacó por los extraordinarios resultados de la edición de 2019, seguida por 3.000 millones de espectadores y la impresionante cifra de 1.500 millones de visualizaciones en las redes sociales. Y eso no es todo: la final entre España y Argentina captó la atención de 160 millones de personas, confirmando definitivamente el alcance global del baloncesto.
Inversión y nuevas oportunidades para el baloncesto digital
La creciente popularidad del streaming va de la mano de inversiones masivas sin precedentes. Sólo en julio de 2024, la NBA firmó acuerdos por un total de 77.000 millones de dólares con ESPN de Disney, Amazon.com y NBCUniversal: una clara señal de la importancia de los derechos de retransmisión en un mercado cada vez más complejo y competitivo, especialmente para los nuevos actores.
Las plataformas de streaming también se están moviendo con decisión, asegurándose los derechos exclusivos de grandes eventos como la Copa del Mundo de Baloncesto de la FIBA, la EuroLeague Women y la Super League Basketball.
No cabe duda de que la oferta de contenidos deportivos en línea no se limita a los partidos exclusivos o a la calidad del streaming. Competir en el mercado de las suscripciones a plataformas es también la calidad de la experiencia, es decir, la presencia de contenidos extra o funciones especiales de entretenimiento como «pluses».
Según Global Market Estimates, el mercado del streaming de deportes en directo crecerá un 21,5% anual hasta 2027 y esta tendencia se ve impulsada, en particular, por la demanda de contenidos personalizados, muy valorados por los jóvenes que eligen la tecnología digital como principal fuente de entretenimiento deportivo.
En conclusión, el streaming ha cambiado profundamente el baloncesto, convirtiéndolo en un fenómeno a la vez global y local. Gracias a este nuevo protagonismo en la escena deportiva internacional, el baloncesto se encuentra en un momento ideal para crecer y encontrar nuevos aficionados en todo el mundo.