El gobierno municipal ha presentado a la Junta de Portavoces y al Consejo de Patrimonio el avance del proyecto de la segunda fase de remodelación de la calle Nuestra Señora del Águila, La Mina. Jesús Mora, delegado de Urbanismo y Planificación Estratégica, prevé comenzar las obras el próximo verano para que puedan estar culminadas en otoño de 2026 con un plazo de duración de 15 meses y una inversión conjunta, entre Emasesa y Ayuntamiento de seis millones de euros.
La alcaldesa Ana Isabel Jiménez ha explicado que «la actuación seguirá las líneas planteadas en la primera fase, para darle continuidad» y se constituirá una comisión mixta de seguimiento para evaluar incidencias en el transcurso de la obra.
El equipo redactor ultima los aspectos técnicos para su aprobación. Al igual que en la primera intervención, la parte inicial de los trabajos corresponderá a Emasesa, que acometerá la renovación y ampliación de las redes de saneamiento y de evacuación.
La obra de esta segunda fase seguirá los mismos criterios en cuanto a la recogida de aguas, para una correcta evacuación de las aguas pluviales y de saneamiento. De este modo, se prepara ante inundaciones y daños provocados por posibles fenómenos adversos debido al cambio climático. «Vamos a completar la reforma de la calle La Mina para avanzar en la peatonalización del centro y para crear un eje de convivencia», ha añadido Jiménez.
La calle será peatonal en todo su trazado, teniendo en cuenta la Zona de Bajas Emisiones, y continuará con la estética del primer tramo. Dicha reforma, incluirá la Plaza del Cabildo que se reurbanizará por completo y se hará accesible por la calle La Mina mediante un elevador para personas con movilidad reducida y con una rampa desde la calle Alcalá y Orti.
La calle tendrá zonas de vegetación y árboles. Estará preparada para la instalación de toldos que mitiguen en sol en verano. «Habrá elementos artísticos relacionados con la historia de Alcalá», aunque no se han precisado cuáles serán.