Comisaría de la Policía Nacional de Alcalá

El jefe del grupo antidroga de la Comisaría de la Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra se encontraba supuestamente a sueldo de un narcotraficante local. Según ha adelantado Diario de Sevilla, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha documentado en un atestado de 688 folios cómo el subinspector habría recibido entre 2000 y 3000 euros mensuales a cambio de proteger a una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes y eliminar la competencia en la localidad. La operación, desarrollada en septiembre de 2024, concluyó con la detención de cinco policías del grupo de estupefacientes, de los cuales el subinspector sigue en prisión, mientras que otros tres han sido liberados con cargos.

La investigación comenzó en septiembre de 2023, cuando Asuntos Internos recibió una información sobre la presunta colaboración entre el subinspector y un conocido narcotraficante de la zona. El subinspector proporcionaba información privilegiada al líder de la organización, permitiéndole evitar operativos policiales y desmantelar puntos de venta de droga rivales. Además, el subinspector habría recibido otros beneficios, como vehículos donados por un chatarrero a cambio de material incautado durante operaciones antidroga.

El informe policial señala que la protección brindada por el subinspector otorgaba al narcotraficante un «monopolio y exclusividad» en la venta de drogas en la barriada de La Rabesa. En una conversación interceptada, el narco habría alardeado de que «toda la cocaína que se vende en La Rabesa es suya». Las investigaciones también revelan que la organización distribuía aproximadamente dos kilos de cocaína al mes, generando unos beneficios de hasta 120.000 euros. Además del tráfico de estupefacientes, se señala la implicación del grupo antidroga en delitos de apropiación indebida y corrupción, aprovechando los registros para obtener ganancias adicionales mediante la venta de material incautado a chatarrerías locales.

Los otros cuatro agentes del grupo de estupefacientes, aunque no estarían directamente implicados en la organización criminal del narco, sí habrían participado en actividades ilícitas relacionadas con el aprovechamiento económico de los registros. Según la información de Diario de Sevilla, estos policías habrían conformado un «grupo criminal» que obtenía beneficios económicos mediante la apropiación de material de las plantaciones de marihuana desmanteladas, presuntamente utilizando coacciones para conseguir permisos de destrucción firmados por los propietarios. Durante los registros, se encontraron casi 18.000 euros en efectivo y diversos objetos susceptibles de proceder de estas operaciones, incluyendo herramientas y un patinete eléctrico.

La investigación continúa abierta, y se espera que se presenten nuevos cargos a medida que se revisen las pruebas recabadas. Las autoridades judiciales y policiales buscan esclarecer si las actividades delictivas del grupo se remontan a años anteriores y cuál ha sido el verdadero alcance del supuesto entramado criminal en la comisaría de Alcalá de Guadaíra.

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