En los albores del siglo XIX debieron entrar en declive para luego quedar destruidos dos templos medievales: la iglesia parroquial de San Miguel, en el barrio del Castillo, y la ermita de Santa Lucía, en la zona del mismo nombre.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com
Si ya eres socio inicia sesión