El Museo de Alcalá acogió una nueva entrega del ciclo «Paisaje Invitado», en la que se presentó la obra restaurada recientemente «Reata de burros en Oromana», del pintor Nicolás Alpériz (1865-1928). Esta pintura forma parte de la tradición artística de la Escuela de Alcalá y ofrece una mirada realista a la ribera del Guadaíra, donde la naturaleza y la vida rural se funden en una escena de gran expresividad.

El acto contó con la intervención del delegado de Cultura, Patrimonio y Museo, Christopher Rivas, quien destacó la importancia de la restauración de esta pieza gracias a la Subvención de Bienes Muebles. «Desde la delegación que presido hemos trabajado para garantizar la conservación de esta obra, un esfuerzo que nos permite seguir cuidando y poniendo en valor nuestro patrimonio artístico», señaló Rivas.

Durante la presentación, también participó el catedrático emérito de Historia del Arte e historiador honorario de la Universidad de Sevilla, Gerardo Pérez Calero, quien aportó su conocimiento sobre el legado de Nicolás Alpériz y la relevancia de esta obra dentro del contexto artístico de Alcalá de Guadaíra. Rivas aprovechó la ocasión para agradecer su intervención y animar a la ciudadanía a visitar el museo y conocer de primera mano esta pintura restaurada, considerada un testimonio vivo del legado pictórico de la ciudad.

Nicolás Alpériz y su vínculo con Alcalá de Guadaíra

Nicolás Alpériz, de origen humilde—fue sastre antes que pintor—, encarnó el espíritu del artista bohemio que quedó atrapado por la belleza de la ribera del Guadaíra y la vida de sus habitantes. A diferencia de otros pintores de la Escuela de Alcalá, que solían visitar la localidad solo en temporadas cortas o incluso durante un solo día, Alpériz estableció su residencia en Alcalá de Guadaíra durante tres décadas, integrándose plenamente en la vida del municipio.

Su obra se caracteriza por un estilo de estética «wagneriana», con tonos sombríos y melancólicos, dominados por grises, verdes y ocres, en los que a menudo introduce escenas costumbristas o laborales. «Reata de burros en Oromana», un óleo sobre tela de lino de 30 x 50 cm, representa esa fusión entre el paisaje y la actividad cotidiana, un rasgo distintivo de la pintura de Alpériz.

Con esta nueva entrega del ciclo «Paisaje Invitado», el Museo de la Ciudad reafirma su compromiso con la conservación y difusión del patrimonio artístico de Alcalá de Guadaíra, ofreciendo a vecinos y visitantes la oportunidad de conocer de cerca una de las obras más representativas de esta escuela pictórica.

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