Revisando el diario de Sandra Dugan, encontramos una fotografía junto a dos hojas sueltas con un poema. Justo en las páginas donde están guardadas aparece el relato de su estancia en Moscú. Sabemos que permaneció allí por tres años, desde 1994 a 1997, trabajando en la biblioteca del departamento de español de la universidad de Lomonósov.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]
Si ya eres socio inicia sesión