Patio de la facultad de Bellas Artes.. Archivo Sandra Dugan

A veces pienso que mi vida, restándole el día presente, en su realidad está constituida sólo de recuerdos. Es fácil decir que se tiene un recuerdo pero, afortunadamente pocas veces, me da por pensar que cada recuerdo es la huella indeleble de algo que ya se ha perdido. Como ejemplo de lo anterior, están todas las circunstancias que han rodeado unas visitas a la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Lisboa que había decidido hacer para explorar los espacios donde se desarrolló, al menos, una parte de la vida de Inés Catarina, primero como estudiante y, luego, como profesora asistente de Dibujo. No sé si llegó a otra categoría académica, aunque sí intuyo que fue un periodo más bien largo de su vida. Me propuse averiguar si logró cuajar un estilo docente y artístico, si tuvo discípulos, si verdaderamente ejerció un magisterio.

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