El Oktoberfest se consolida en Alcalá como una cita ineludible para comenzar el otoño. La fiesta típica alemana se ha internacionalizado. Ya hay «Oktober» por todos lados. Y Alcalá ha hecho suya la tradición de la región de Baviera y, junto al Guadaíra, en el recinto ferial de San Juan, le ha hecho un hueco.
Fue la Asociación de Amigos de la Cabalgata de Reyes Magos de Alcalá la organizadora de la fiesta que va ya por su octava edición. Y, visto el éxito, se auguran muchas más ediciones de este encuentro en el que la cerveza y la gastronomía alemana cobran protagonismo con una fiesta multitudinaria. Hasta 15 tipos de cerveza, no solo alemanas, con sabores de todo el mundo y servida en las grandes jarras típicas. No faltaron sus típicas salchichas, con su variedad de sabores, ni otras elaboraciones tradicionales de Alemania.
Comenzó el viernes al mediodía, con la llegada de los primeros visitantes y la presencia de la Corporación municipal. El concejal del PP Esaú Pérez cambió los papeles y dejó la representación institucional a sus compañeros, para colocarse el delantal como voluntario y echar una mano en la cocina. Porque este evento es lo que es gracias a los voluntarios, como resaltó el presidente de la Asociación, Carlos García. Decenas de personas contribuyeron de forma desinteresada detrás de la barra para conseguir beneficios que «ayudarán a que la Cabalgata de Reyes cumpla con su objetivo de llevar ilusión y regalos a los niños de Alcalá», explican desde la organización.