Las obras del tranvía terminarán en la primavera de 2026. Los contratos para finalizar la infraestructura tiene un plazo de ejecución de 16 meses y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha afirmado que «los trabajos se harán con la máxima celeridad» y al «mayor ritmo posible». No ha precisado una fecha concreta y se ha remitido a los plazos de ejecución que terminarían algo menos de un año y medio. «Espero que no haya ningún tipo de incidencia y lo antes posible puede estar en marcha», ha dicho.
Moreno Bonilla ha expresado que «lo que es seguro es que esto ya no tiene vuelta atrás, porque vamos a ir a toda máquina con este proyecto y con este último empujón vamos a hacerlo definitivamente realidad». El tranvía de Alcalá ha requerido una inversión total de 264 millones de euros.
Las actuaciones pendientes corresponden a la electrificación, la señalización, las comunicaciones y videovigilancia, las marquesinas de las paradas y el acabado de las estaciones y los talleres y cocheras. También están en ejecución seis trenes del modelo Urbos-100 con más de 200 plazas cada uno, con cinco módulos y dos cabinas de conducción para que puedan operar en ambos sentidos de la marcha. «Son unidades modernas y adecuadas para rendir a los usuarios el mejor servicio», ha agregado.
El resultado final será esa conexión tan necesaria de más de 12 kilómetros entre la barriada de Montecarmelo y la Universidad Pablo de Olavide que, según ha dicho, va a enlazar con la línea 1 de Metro de Sevilla para la que se calcula una demanda inicial de más de dos millones de pasajeros al año.
La puesta en funcionamiento de este tranvía va a suponer que más de 2500 personas dejarán de usar el coche solo el primer año de funcionamiento y 3100 toneladas de CO2 menos en emisiones. Moreno Bonilla ha insistido en que el objetivo del Gobierno andaluz es favorecer la movilidad en la provincia de Sevilla, atendiendo a las necesidades, actuando con anticipación y facilitando los desplazamientos mejorando lo que hay y aportando soluciones adicionales.
La alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, ha añadido «la necesidad real de un medio de transporte» para Alcalá que actualmente no tienen una forma de movilidad sostenible. También ha destacado el impacto económico y de desarrollo en la comarca de Los Alcores.
En paralelo a las obras del tranvía que ejecuta la Junta, el Ayuntamiento trabaja en proyectos vinculados como los aparcamientos disuasorios en Pablo VI. También está previsto un intercambiador en la zona de cabecera del tranvía, en Montecarmelo, que dará servicio a la comarca, además de lanzaderas con los barrios que no tienen paradas. Por último, Jiménez ha agradecido a la Junta que defendiera el proyecto ante la Comisión Europea. «Muchas personas no se creen que las obras vayan a empezar. Sin la lucha de los vecinos con las administraciones no sería una realidad», concluyó.
El Director General de Infraestructuras del Transporte de Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, Eduardo Gutiérrez, explicó que las obras del tranvía se dividen en tres lotes: la electrificación con un coste e 28,8 millones; la señalización con una inversión de 23,5 millones; y los acabados y estaciones que costarán 10,8 millones.
Además, se están construyendo los talleres y cocheras en la barriada de La Liebre por un importe de 42,8 millones y se están fabricando seis trenes de 33 metros de longitud. Durante la presentación se ha podido ver una maqueta del futuro tranvía. Al acto han asistido miembros de la Corporación municipal, vecinos, empresarios y adjudicatarios de las obras.