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El pasado 13 de enero, un grupo de vecinos de una barriada de Sevilla cercana al Polígono Industrial El Palmetillo, en Alcalá de Guadaíra, presentó una denuncia ante el Seprona contra el Tanatorio Crematorio Sevilla, gestionado por la empresa Gesser Montesierrra S.L. Los vecinos denuncian que la actividad de incineración ha provocado la emisión de olores «muy desagradables» y una densa nube de humo sobre la zona.
Según el escrito presentado, el crematorio, ubicado a unos 300 metros de viviendas en Sevilla capital, ha generado olores desagradables y emisiones visibles de humo negro que invaden la zona, especialmente durante las incineraciones. Vecinos de Jardines Hacienda El Rosario afirman haber tenido que cerrar ventanas y abandonar espacios al aire libre debido al fuerte olor, poniendo como ejemplo un incidente ocurrido el sábado 11 de enero, cuando una humareda invadió terrazas residenciales y comercios cercanos.
Los denunciantes destacan su preocupación por posibles riesgos para la salud, señalando que la incineración de cadáveres emite contaminantes como mercurio, dioxinas y metales pesados. Alegan también irregularidades en la autorización ambiental del crematorio y la falta de acceso a la documentación relacionada, solicitada al Ayuntamiento de Alcalá desde el pasado mes de noviembre.
Además, recalcan que en un radio cercano al crematorio hay centros educativos, zonas residenciales, deportivas y comerciales, con una alta presencia de población vulnerable, incluidos menores y personas con problemas de salud.
La denuncia solicita una inspección exhaustiva del crematorio para verificar el cumplimiento de la normativa medioambiental y de salud pública, así como una revisión de los permisos otorgados por las autoridades locales. Los vecinos esperan una pronta respuesta para frenar una situación que consideran insostenible.
«Fallo mecánico puntual»
Desde el Tanatorio Crematorio Sevilla han querido dejar claro que el humo producido el día 11 de enero se debió a «un fallo mecánico puntual que se solucionó en 17 minutos» y han pedido disculpas a los vecinos afectados. Además aseguran que el horno crematorio «es de última generación y cumple con todas las normativas». También confirman que el crematorio lleva en funcionamiento «más de 300 horas».