La obra de la calle Coracha, en el casco antiguo de Alcalá, ha entrado en su segunda fase con los trabajos de pavimentación, mejoras en la accesibilidad y sustitución del alumbrado público a tecnología led. El Ayuntamiento acomete la reurbanización integral de esta vía tras los trabajos para la mejora de la infraestructura de suministro y abastecimiento acometidos por la empresa pública de aguas Emasesa.
La alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, acompañada del delegado de Hábitat Urbano, David Delgado, y la responsable de Participación Ciudadana, Teresa García Cruz, ha visitado la zona para conocer e intercambiar opiniones con el vecindario. La alcaldesa, que ha estado muy pendiente de los avances de la actuación, ha explicado que esta intervención en pleno centro de la ciudad era muy necesaria por su antigüedad y para la mejora de la calidad de vida de las personas que residen en esta calle.
Ha reseñado que pese a las incomodidades propias de un proyecto de estas características, la calle Coracha experimentará un gran cambio que será perceptible en toda la zona y que “mejorará la calidad de vida de los vecinos desde diversos frentes, especialmente en lo concerniente a la accesibilidad”.
El proyecto de mejora de la calle Coracha, con un presupuesto de adjudicación de más de 300.000 euros, forma parte del Plan Impulsa y tiene como objetivo la reurbanización y la reposición de la pavimentación, con trabajos de acerados en plataforma única, nueva instalación de alumbrado público a sistema led, de mayor eficiencia energética y menor consumo, señalización y renovación del mobiliario urbano, entre otros.
David Delgado ha explicado que por las dimensiones de la calle Coracha, la vía se resuelve mediante plataforma única, similar con las calles colindantes, con adoquines planos que permitan una mejor accesibilidad, rojizos en el centro de la vía y en tonos grises en los laterales. De hecho, el delegado ha especificado que se pretende crear uniformidad con el resto de calles que se han reurbanizando, regularizando el ancho de la calzada y los pavimentos. La intervención municipal abarca a una superficie de más de 1.600 metros cuadrados.