El gobierno municipal se ha topado con un escollo para ejecutar el proyecto de creación de una nueva calle entre la Plaza Cervantes y la calle Conde de Gualhorce. Se trata de una de la dos viviendas que tendrá que expropiar para construir la futura vía. Concretamente, la ubicada en el número dos de la plaza. Está habitada y sus propietarios, según ha podido conocer La Voz de Alcalá, no están dispuestos a venderla y van a pelear para evitar que sea expropiada. Aunque por el momento, la familia no quiere hacer declaraciones públicas sobre futuras acciones, este periódico sí ha podido conocer el malestar causado por la acción del gobierno municipal. De hecho, tras la publicación de la información el pasado 24 de abril, afirmaron que «se habían enterado por la prensa de que el gobierno iba a expropiarles la vivienda».