La mala educación es un síntoma de la podredumbre de la sociedad actual. No sé cuál es el diagnóstico de la enfermedad. No tengo certezas. Solo albergo muchas dudas y muchos miedos. Es extremadamente difícil construir pueblo, nación o patria con maleducados orgullosos de serlos. Es imposible salir adelante si a quienes tiran del carro no les importa mentir, señalar a los débiles o aprovecharse de dolor ajeno para conseguir cualquier fin que se les meta entre ceja y ceja. La mala educación tiene banderas, escudos, ejércitos y papeletas electorales. La mala educación lo tiene todo para gobernar. A veces es dueña de Boletín Oficial, tiene sueldo público y perfil verificado. ¿Cómo se exige educación a los de abajo si los de arriba violan derechos humanos? ¿Cómo se condena la mala educación si los referentes de esta sociedad hacen de la hostilidad el ecosistema natural de su especie?
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