Esta vez me he quedado corta, quién lo diría, y como a Lope de Vega, a quien le mandaron hacer un Soneto, me mandan a mí rehacer el texto. Y es que, al año, que viene bisiesto -del último, ni acordarme quiero- no le pido sino como aquella compañera que sin ver tres en un burro, conducía un coche a tientas y repetía todos los años lo mismo: Virgencita, que me dejen como estaba.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]
Si ya eres socio inicia sesión