Os escribí desde esta ventana hace cuatro años, una eternidad (25% de vuestra vida) para vosotros, un rato para mí, agradeciendo vuestro trabajo y resiliencia en aquel curso tan complicado y raro de confinamientos y miedo. Apenas teníais 12 años. Hoy vuelvo a traeros con mis palabras para agradeceros muchas horas compartidas en un aula y vuestro empujón a mis ganas de seguir ilusionado con mi trabajo.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]
Si ya eres socio inicia sesión