Tres son las grandes obras paralizadas por abandono del contratista. El centro de interpretación del Castillo, obra a todas luces innecesaria porque ya existía uno y no quedaba nada claro que ganábamos con este, está dejado de la mano de Dios, o si prefieren del manto de nuestra patrona de la Virgen del Águila, que le queda más cerca. La ampliación del Museo de Alcalá es de risa. Ahí está, sin saber a ciencia cierta cuándo se retomarán las obras. Mientras tanto, la sala de los fósiles de la ballena está a medio gas, por no decir a un tercio de su capacidad.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]
Si ya eres socio inicia sesión